Historia fantasmal en Salta

Simple, pero interesante:

Mi nombre es Uriel, soy de Salta capital (una provincia de Argentina). Esta es una historia un poco difícil de explicar y de entender; pero es para pensar. Lo que te voy a contar me ocurrió a mí y toda mi familia:

Cuando nos mudamos (en el 83) todo era normal, la casa sólo tenía dos habitaciones y un espacio verde enorme. Con los años mi padre construyó varias habitaciones. En fin, el punto es que un día mi padre estaba cavando en el patio y de pronto encontró ruedas de un auto de juguete y cabezas de muñecas. Nosotros, que éramos 4 hermanos y teníamos entre 5 y12 años, empezamos a escarvar la tierra para ver si había algo más y sí había ( mi patio era un cementario de juguetes ), todos los días encontrábamos algo.

Una noche mi hermana y yo -que tenía 6 años- dormíamos en una sola cama y vimos en la puerta una sombra de un hombre con un sombrero que nos miraba. Nosotras nos quedamos duras y nos tapamos la cara. Esto ocurrió varias veces y en una de esas noches vimos al hombre con un niño de 5 años, se veían tan tristes .

Todas las noches durante 2 o 3 años veíamos esto. Daba miedo pero aun así nos acostumbramos. Con el tiempo cada uno tenía su propia habitación y a cada uno le pasaba cosas extrañas.

Un día mi hermano mayor vino ebrio a la casa y empezó a hablar con una voz muy diferente diciendo que el día final vendría pronto y cosas por el estilo. Mis padres lo pusieron a dormir y en la cabecera de la cama pusieron un rosario . A la mañana siguiente la cruz del rosario estaba rota y tirada a los pies de la cama. Mi hermano estaba sentado totalmente perdido diciendo lo mismo del fin del mundo hasta que se calmó.

Mi hermana estaba durmiendo cuando de la nada alguien o algo la apretó fuertemente con las frazadas todo el cuerpo y empezó a escuchar ruidos raros que venían de afuera, y a un niño llorando . Su susto fue tan grande que fue a dormir con mis padres.

A mí me ocurría lo mismo pero yo veía a alguien en la puerta y escuchaba cómo caminaban sobre el techo y alguien murmuraba por debajo de mi cama; las cosas desaparecían y aparecían enterradas en el patio. Nuestro perro ladraba a la puerta que estaba cerrada; sentía que una mano nos tocaba el cabello o nos empujaban .

Era obvio que alguien estaba enojado y por eso pasaba esas cosas. Toda mi familia sabía y sabe que en mi casa hay 1 o 2 almas en pena. Después de vivir con esto por 10 años nos enteramos que antes en la casa vivía una familia con un hijo de 5 años enfermo y con un padre muy temperamental. Un año antes de que nos mudáramos el hijo murió en el hospital sin despedirse de su familia ni sus cosas, y al año su padre murió de tristeza porque no disfrutó de su hijo y se mató por una gran depresión.

Mi padre dice que en una casa donde pasa una tragedia no hay que hacer cambios tan grandes como nosotros hicimos porque las almas se enfadan porque no les gustan los cambios y puede pasar lo mismo . Y tiene razón porque cada uno de nosotros tuvimos accidentes muy extraños. Todavía siguen pasando cosas raras por eso cada vez que voy a mi cuarto cuelgo una cruz en la puerta y dejo la luz prendida y la radio hasta que me vence el sueño. A veces me da miedo entrar a mi casa, inclusive cuando es de día porque siento que hay alguien en la puerta observándome y que no es mi familia.

Hace dos años hay una bebé en la casa y los malos ratos ya no pasan ¿ella habrá cambiado algo?

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A vuestra consideraciòn...

el tìo Mors.